Otro golpe para los que alquilan en San Luis: renovar el contrato en enero implicará un 81% más
Será un nuevo récord desde la implementación de la ley. En la práctica significa que quien estaba pagando, por ejemplo, $50 mil superará los $90 mil.
El 2022 fue el peor año para quienes no cuentan con un techo propio y deben alquilar por los fuertes aumentos que debieron afrontar. Y lejos de cambiar ese panorama, el 2023 comenzará en la misma línea y lo hará con un nuevo récord.
Desde el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos en San Luis, confirmaron a El Chorrillero que renovar un contrato en enero involucrará un incremento del 81,39% en la mensualidad.
Se trata de la mayor actualización desde que entró vigencia la Ley de Alquileres en todo el país. La legislación había sido aprobada para regular la actividad, pero generó el efecto opuesto y los inquilinos son los principales perjudicados.
La nueva suba establece que, a modo de ejemplo, si una persona estaba pagando por mes $30 mil y en enero cumple un nuevo año y tiene que renovar el contrato, a partir de ahora abonará por el mismo lugar $54.417.
Sin embargo, actualmente el mercado es complejo hay casas o departamentos por valores mucho más elevados. Otra situación se da en esos casos. Por ejemplo, si paga $50 mil el próximo mes ascenderá a $90.695.
Estos montos y la variación solo alcanzan a quienes firmaron el acuerdo de alquiler en el mismo mes de 2021 y 2022.
Al mismo tiempo, la actualización regirá por los próximos 12 meses y no debe variar hasta enero de 2024.
La ley instaura que la suma que se fija mes a mes surge del índice del BCRA que combina en partes iguales la variación del índice de Precios al Consumidor y del índice de salarios Ripte.
Otro dato que marca cómo han ido evolucionando los precios de los alquileres se desprende de comparar cómo fue la actualización en enero de 2022 y cómo será la de 2023. La primera había sido de 52,21% y la próxima de 81,39%.
El valor más bajo de aumento en este 2022 fue en febrero con el 51,28%. Desde allí los índices fueron en ascenso.
En este complicado escenario, los propietarios también han expuesto inconvenientes. Advierten que las actualizaciones quedan por debajo de la inflación interanual y que la actividad no es rentable. Por eso, en los últimos tiempos muchos han optado por sacar los inmuebles del mercado o ponerlos en venta.
El mismo panorama tienen las inmobiliarias porque no alcanzan a abastecer la demanda para alquiler. Algo que debieron empezar a implementar en esta situación son las listas de espera. Los interesados en acceder a una casa o departamento se anotan, y cuando ingresan propiedades son contactados por ellos.